Domotica
Ahorro de energia electrica en edificios
El ahorro de energía eléctrica en edificios puede realizarse gracias a la automatización de los consumos que generan el costo de la misma.
Cabe hacerse unas simples preguntas para definir el potencial de ahorro de energía eléctrica en oficinas:
Estoy consumiendo lo que necesito?
Pregúntese:
- ¿Cuantas veces existen desbalances térmicos en las oficinas o sectores comunes? O demasiado frío o demasiado calor.
- ¿Qué tan usual es, hasta el punto de parecer correcto, ver encendidas las luces al 100% en sectores desocupados por largo tiempo?
- ¿Qué tan usual es ver las mismas luces encendidas en sectores donde existe aporte de luz solar?
- ¿Por qué tienen que estar prendidas las luces al 100% en los horarios de limpieza, mantenimiento o baja ocupación?
- ¿Quedan encendidos los equipos de aire acondicionado toda la noche?
- ¿Quedan encendidas las luces toda la noche?
- ¿Se pueden evitar o reducir las multas por exceso de consumo?
- ¿Se puede optimizar las potencias contratadas?
- ¿Cuál es el nivel de luz óptimo que no perjudique el confort del lugar?
- ¿Es necesario la iluminación permanente en estacionamientos o sectores de depósito?
- ¿Se puede automatizar la luz exterior?
Si todo esto nos hace pensar que se puede ahorrar energía eléctrica la pregunta por excelencia sería:
¿Se puede automatizar el funcionamiento del lugar con un nivel de inversión bajo y un rápido retorno de la inversión incrementando la eficiencia energética?
Todas estas preguntas tienen una respuesta:
Siempre hay alguien que enciende la luz, pero normalmente nadie se ocupa de apagarla cuando esta no se necesita.
Entonces, ¿Cómo es el Sistema Inteligente para el ahorro de energía eléctrica?
A través de estudios pormenorizados de la demanda energética (con proyecciones de la curva de demanda) y estableciendo metodologías y algoritmos de medición diferenciadas para cada entorno del hábitat humano, los países altamente desarrollados han contribuido a individualizar los puntos débiles y las más probables fuentes de despilfarro energético en edificaciones, contribuyendo de este modo a racionalizar la gestión de energía eléctrica.
Todas estas investigaciones concluyen en la necesidad de incorporación de sistemas integrales para el uso racional y eficiente de la energía eléctrica, que sean capaces de gestionar de forma inteligente los recursos disponibles, de acuerdo a la dinámica de ocupación de los distintos sectores, conjuntamente con las necesidades instantáneas de demanda en tiempo real que cada sector de la edificación requiera.
Mediante una cuidadosa programación que optimice los recursos energéticos disponibles, se logra reducir sensiblemente el consumo superfluo, y optimizar aquellas condiciones de disconfort provocadas por los excesos y desbalances de la climatización o iluminación, tan usuales hoy en día en todo tipo de edificación, generando con esto reducir sensiblemente el gasto eléctrico.